La sensibilidad y la erosión dental son dos problemas dentales comunes.
Es el desgaste progresivo del esmalte dental, una alteración, causada principalmente, por los ácidos relacionados con la alimentación (azúcares, bebidas carbonatadas, zumos de Frutas...), o ácidos estomacales debido a problemas gastrointestinales. La exposición a estos ácidos produce una pérdida de los minerales del esmalte.
Normalmente, el calcio que está presente en la saliva ayuda a neutralizar los ácidos y proteger así el esmalte de la erosión. Pero, si el consumo de alimentos o bebidas con ácidos es constante, estos mecanismos naturales son insuficientes para cumplir su función.
La erosión dental puede provocar sensibilidad, decoloración y debilitamiento de los dientes.
Es el dolor a los cambios térmicos o a ácidos, se manifiesta como una sensación dolorosa o incómoda al consumir alimentos o bebidas frías, calientes, dulces o ácidas. Aparece como consecuencia de la exposición de la dentina al medio bucal. Esto ocurre cuando la capa externa de los dientes, el esmalte, se desgasta o se expone la dentina, una capa más sensible.
CONSEJOS PARA EVITAR LA SENSIBILIDAD DENTAL
Para tratar estos problemas, es importante mantener una buena higiene bucal, usar pastas dentales que contenga agente desensibilizante o propiedades de remineralización.
Deja transcurrir 30 minutos para cepillarte tras tomar alimentos ácidos o dulces.
Usa un cepillo blando para evitar abrasiones del esmalte y que empeore la sensibilidad dental.
No ejerzas nunca demasiada presión en el cepillo dental.
Limita los alimentos y bebidas acidas, los zumos, el café y el vino. Las bebidas para deportistas contienen mucho azúcar y ácidos. Pueden originar erosión en tu esmalte y producir caries.
Los trastornos de la alimentación, como la bulimia nerviosa o la anorexia, pueden provocar erosión dental debido a los vómitos Frecuentes. Consulta a tu dentista para buscar soluciones.
Consultar a tu dentista es fundamental para un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento personalizado.